El pasado 1 de agosto, el mundo de la medicina, la
cultura y la política perdió a una figura destacada: el profesor Romano Forleo.
Hombre de extraordinario talento y dedicación, Forleo fue un ginecólogo,
sexólogo, político y escritor italiano que dejó una huella indeleble en la
historia de la sanidad y la cultura de nuestro país.
No es necesario extenderse sobre los numerosos cargos y
méritos que todos conocen: basta recordar que en 1972 fundó y dirigió durante
veinticinco años la División de Obstetricia y Ginecología del Hospital San
Giovanni Calibita Fatebenefratelli de Roma. Bajo su dirección, el departamento
se consolidó como un centro de excelencia reconocido en toda la capital,
gracias a su competencia, pasión y capacidad de innovación.
El profesor Forleo, estudioso e investigador de prestigio
internacional, contribuyó de manera significativa al desarrollo de la
ginecología y la sexología, llevando a cabo estudios y prácticas que mejoraron
la vida de muchas personas.
Pero Romano Forleo no solo fue un gran médico: también
fue un excelente escritor de novelas, capaz de combinar su experiencia
profesional con una profunda sensibilidad literaria. Su capacidad para narrar
historias y abordar temas complejos con elegancia y profundidad ha enriquecido
el panorama cultural italiano.
Todo el Colegio lo recuerda con cariño y gratitud, no
solo por sus competencias y sus éxitos, sino también por su humanidad, su
espíritu de servicio y su ejemplo de integridad. Su partida supone una gran
pérdida, pero su legado seguirá inspirando a generaciones de médicos,
escritores y ciudadanos.
Adiós, profesor Romano Forleo. Su recuerdo permanecerá
vivo en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y
de ser tocados por su extraordinaria figura.