Venerable Siervo de Dios

Francisco Camacho

Nació el 13 de octubre de 1630 en Jerez de la Frontera (España).

Murió en Lima (Perú) en 1698.

Con 20 años, atraído por la aventura, optó por la vida militar y cruzó el océano rumbo a América Latina. En Cartagena (Colombia) enfermó de sifílides y fue ingresado en el hospital dedicado a San Sebastián, de los Hermanos de San Juan de Dios. Abandonó el servicio militar gracias al cual viajó por varios países de América, hasta que, en 1662, al regresar a Lima, cambió por completo su vida haciendo duras y humillantes penitencias públicas, tanto es así que lo tomaron por loco y lo encerraron, por poco tiempo, en un hospital.

Tras escuchar una predicación del Padre Francisco del Castillo que, con el tiempo lo acompañó con sus consejos espirituales, en 1663, con 34 años, entró en la Orden Hospitalaria al servicio de los enfermos y, sobre todo, pidiendo limosna de casa en casa durante casi treinta y cinco años de vida religiosa. Fue elegido Superior de la comunidad, pero Francisco renunció al cargo y dedicó toda su vida a los trabajos más humildes, a la penitencia y a la oración.

También obró por la redención de las prostitutas y construyó un nuevo hospital para sustituir al existente porque no era suficiente.  

Será por siempre el “limosnero de Dios” en la ciudad de Lima, lo hacía por el sustentamiento del hospital, hasta su muerte provocada por una forma grave de hidropesía.

Sus restos están sepultados en la catedral de Lima.

Proclamado Venerable por León XIII el 1.1.1881.